Sergio, de Detección Infinita (España), conocidos por sus increíbles hallazgos, se encontraba detectando en una preciosa playa de Cantabria cuando su detector obtubo una señal bastante alta. Tras centrar el objetivo con su detector Minelab Equinox 800, clavó su scoop y escarvó en la arena mojada. Un increíble anillo de plata con dos piedras rojas apareció ante sus ojos.